En estos momentos, de tanto revuelo emocional, hacernos responsables de nuestras emociones nos aporta mayor claridad en la toma de decisiones y mayor bienestar personal.
Las emociones actúan como impulsores de nuestros comportamientos y nos conectan con nuestras necesidades.
Siempre están presentes en nuestro día a día. Son como una brújula interna que pueden orientarnos y permitirnos poner foco en lo que es importante y esencial. Todas tienen un propósito, son válidas y necesarias. Conocerlas, re-conocerlas, escucharlas y saber interpretar el mensaje que nos traen, puede aportar un valor diferencial en los resultados que obtenemos en nuestra vida. También es un valioso aprendizaje para acompañar profesionalmente a nuestros coachees.
Trabajaremos sobre:
- Cómo los hábitos mentales y corporales aportan agilidad y/o flexibilidad emocional o rigidez emocional.
- Las etiquetas sobre el mundo de las emociones.
- La relación entre la emoción, el comportamiento y los resultados.
- La vivencia emocional vs experiencia emocional.
- Las herramientas para asumir nuestra responsabilidad y acompañar a nuestros coachees.