La relación entre la emoción, el comportamiento y los resultados y la vivencia emocional frente a la experiencia emocional son dos de los temas centrales de la ponencia que Manuela Rama ha ofrecido en EEC Alumni, la comunidad de aprendizaje de Escuela Europea de Coaching.
Una actividad online y gratuita en la que la experta coach y formadora expuso maneras de conectar emociones y necesidades para impulsar los resultados que obtenemos en nuestra vida, pues en su experiencia, «hacernos responsables de nuestras emociones nos aporta mayor claridad en la toma de decisiones y mayor bienestar personal, por que las emociones actúan como impulsores de nuestros comportamientos y nos conectan con nuestras necesidades».
Manuela Rama animó a los asistentes a elegir un papel activo y proactivo en relación las emociones que sentimos con preguntas como «¿qué siento?, ¿qué elijo hacer con lo que siento?, ¿cómo me doy la emoción que necesito en cada momento?, ¿cómo afronto hoy la jornada?, ¿qué pensamiento, qué etiquetas tengo?».
La experta en coaching y en emociones, aseguró que el primer paso es aceptar en todo momento cómo nos estamos sintiendo, sea cual sea la emoción para poder, después, gestionar lo que sentimos. «Tener miedo a no saber gestionar lo que uno siente es falta de confianza, entonces embotellamos y tamponamos lo que sentimos, por lo que la emoción se nos puede enquistar, y eso, a su vez, tiene consecuencias para nuestro cuerpo», dijo Manuela Rama.
Entonces, ¿cómo acompañarnos cuando sentimos lo que sentimos? Para ello, la experta pasó a explicar una creencia histórica heredada y equivocada. «No estamos separados en razón y emoción. Es el error de Descartes que hemos heredado».
Esta unión, la de la razón y la emoción, es precisamente la que nos permite revisar lo que pensamos, cambiar la emoción, elegir la acción y ampliar nuestros resultados. «El pensamiento tiene mucho que ver con lo que sentimos. Y esta emoción nos predispone a una acción. Puedo elegir un pensamiento, puedo elegir tener una emoción más neutra, y para ello nos ayuda desarrollar la compasión».
Como conclusión de su taller el mensaje, de poder aprender. «A lo largo de nuestra vida acumulamos experiencias, pero ¿nos aportan aprendizajes? La vivencia es diferente a la experiencia de la vivencia. Tiene que ver con el relato, con dar sentido a lo que estamos viviendo, para poder evolucionar. Vivimos emociones versus extraer aprendizaje de esas emociones. Las emociones son la experiencia. No es lo mismo vivir 500 días que vivir un mismo día 500 veces».